Les contare una anécdota...
Exactamente hace una semana sentada en el lago de la uni, me puse a observar a la gente que pasaba por ahí, primero observe a los chavos, sentados, acostados, platicando entre ellos pero todos sin soltar su celular, hablando un rato entre ellos y luego con el celular en la mano o maestros atareados por tantas cosas que hacer.
Después llegaron 2 niños corriendo, brincando, acercándose al lago, teniendo curiosidad de la vida, no les puedo negar que me cautivo su inocencia y su forma de divertirse al no tener nada más y nada menos que una vara de madera y algo nuevo por descubrir.
Y es cuando me puse a pensar, entre ser más feliz ¿quien sabe más? Claro que inmediatamente pensé que un niño nos ganaría en cuestiones de ser feliz ya que al estar con ellos se siente esa energía que te transmiten, esa energía de simpleza, amigable y honesta, es algo que tendríamos que aprender de un niño.
A lo que voy con esto es que los niños derrochan felicidad, se encargan de disfrutar el día a día pese a los problemas que tengan y esto se debe a las siguientes cosas:1.- Siguen sus instintos
2.- Viven el momento
3.- Hacen cosas
4.- Bailan
5.- Dicen lo que piensan
6.- Se dan su momento para explorar la vida
7.- Cuando tienen miedo lo admiten
8.- No discriminan
9.- Usan su imaginación para todo
10.- No dejan de soñar
Y es que los adultos estamos tan atrapados en el esquema de trabajar para tener cosas mejores, y si esta bien superarse, pero ¿Que pasa con el tema de mejorar por dentro? los sueños y anhelos que teníamos de niños son cosas que poco a poco vamos abandonando y en mi opinión es lo más triste que podemos hacer, claro como adultos tenemos responsabilidades y obligaciones pero no por eso significa que hay que dejar de lado esa emoción por explorar la vida y esa sed por soñar aún mas allá de lo desconocido.
Les dejo el link de un blog que me gusto como habla de la felicidad se llama En Busca de la felicidad, disfrútenlo.
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